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Un colapso de la corteza oceánica habría provocado una caída del nivel del mar de hasta 30 metros

La historia geológica de nuestro planeta está marcada por eventos impactantes que transforman radicalmente su paisaje. Uno de estos episodios, ocurrido entre hace 15 y 6 millones de años, ha cobrado nueva relevancia gracias a estudios recientes. Investigadores aseguran que una modificación sustancial de la corteza oceánica durante ese periodo habría provocado una disminución del nivel del mar de aproximadamente 30 metros, lo que alteró por completo las líneas costeras a nivel global.

El freno tectónico y su influencia en los océanos

Aunque en la actualidad el aumento del nivel del mar se atribuye principalmente al cambio climático, las variaciones del pasado responden a causas muy distintas. Un estudio encabezado por Colleen A. Dalton y publicado a principios de 2025 reveló cómo los procesos tectónicos pueden modificar profundamente la profundidad de los océanos. Su investigación indica que la producción de corteza oceánica se redujo un 35 % durante varios millones de años, afectando directamente la estructura del fondo marino.

Esta desaceleración en la expansión del lecho oceánico tuvo consecuencias significativas. Al generarse menos roca en las dorsales oceánicas, las cuencas marinas se profundizaron gradualmente. El equipo de Dalton estimó que esta disminución tectónica provocó una caída del nivel del mar de entre 26 y 32 metros, una cifra que refleja cuán dinámico puede ser el comportamiento del planeta.

Cambios de tal magnitud en el nivel del mar no solo transforman la geografía costera, sino que también repercuten en los ecosistemas marinos. Así como hoy en día los científicos descubren criaturas sorprendentes en las profundidades oceánicas, estos cambios antiguos pudieron haber generado nuevas presiones evolutivas sobre la vida marina prehistórica.

Menor actividad volcánica y enfriamiento global

La formación de corteza oceánica implica una considerable actividad volcánica submarina, la cual libera dióxido de carbono a la atmósfera. Estudios previos ya habían sugerido que una menor actividad volcánica durante este periodo redujo las emisiones de CO₂, lo que contribuyó a un enfriamiento del clima global. Esta caída de temperaturas favoreció el crecimiento de las capas de hielo continentales, atrapando más agua en forma sólida y disminuyendo aún más el volumen oceánico.

Comprender estas fluctuaciones antiguas del nivel del mar es clave para contextualizar los fenómenos climáticos actuales. Al igual que los biólogos rastrean gigantes marinos en los océanos modernos, los geólogos investigan el pasado de la Tierra analizando cuidadosamente las capas sedimentarias.

Estos hallazgos subrayan la conexión entre distintos sistemas planetarios a lo largo de enormes escalas de tiempo. El colapso de la corteza oceánica estudiado por el equipo de Dalton demuestra que el nivel del mar responde a múltiples factores, desde la tectónica hasta el clima. Esta investigación afina nuestra comprensión de cómo las fuerzas naturales, incluso las más lejanas o lentas, moldean el destino de nuestro planeta.